Un poco de historia sobre la sexualidad
Con la caída del Imperio Romano en el siglo III d.C., asume el mando la Iglesia Católica, expandiéndose a lo largo y ancho de Europa y África del mediterráneo. Con la llegada del pontífice al poder, comienza la imposición de dogmas y creencias a través del mundo, de las cuales una de ellas era la sexualidad. Cuando Cristóbal Colón descubrió América, llegaron con él curas romanos y franciscanos, los cuales se encargaron de difundir todos los dogmas y la religión Católica cristiana.
Los religiosos, al ver que las costumbres de los nativos eran muy “libertinas”, comenzaron a implementar una serie de medidas represivas e inquisidoras con el fin de adoctrinar y “sacar del pecado” a todos los indígenas. Una costumbre indígena común, era que las mujeres no se cubrieran sus pechos y amamantaran a sus hijos al aire libre. Los curas, al ver esto, quemaban sus pezones o las encerraban en calabozos por días.
La sexualidad tras la II Guerra Mundial
Con el final de la década de los 40 y el comienzo de los años 50, la discriminación racial, dictaduras y guerra mundial estaban en boca de todos, pero estaban obviando un problema más grande, los jóvenes que reprimen sus deseos sexuales y llevarían a cabo una de las revoluciones más grandes de la historia.
En los sermones de todas las iglesias se hablaba de que la sexualidad solo puede ser entendida cuando se forma una familia, que la masturbación trae problemas mentales (en exceso sí) y un sinfín de ataques contra algo tan maravilloso como es la genitalidad y el mundo de pareja. Este constreñimiento llevado a cabo por las mismas instituciones gubernamentales y eclesiásticas, generaron la propagación de muchas enfermedades de transmisión sexual y una generación de futuros rebeldes.
Los años 60, ¿el auge del sexo?
Los Beatles, la música punk, el movimiento hippie, la Guerra de Vietnam y unos jóvenes reprimidos mentalmente, encontraron al fin su momento de protesta y se abalanzaron contra todo lo conservador e inquisidor, pero al parecer no sucedió lo mismo para América Latina.
¿Por qué?, algunos historiadores dicen que gracias a las muchísimas dictaduras, el plan cóndor ejecutado por los EEUU en Suramérica para acabar con todos los comunistas y el excesivo control de los medios masivos de comunicación no permitieron que el tabú se emancipara y pasara de generación en generación hasta lo que es ahora.
El miedo del sexo sigue en la actualidad
Colombia es el segundo país con mayor tasa de mujeres con embarazos no deseados en América Latina debido a la no implementación de políticas públicas de educación en sexualidad y sólo por miedo a hablar de ella.
Ecuador, Bolivia, Venezuela, Brasil y otros países del hemisferio latino no se quedan atrás, pero la oportuna del Estado, está empezando a dar frutos en esta materia. Brasil, por ejemplo, posee una política pública de cátedra obligatoria de sexualidad en todos los colegios y en Argentina, hace poco se aprobó por unanimidad, una ley que permite a las parejas gays -homosexuales- casarse y confiere los mismos derechos familiares que cualquier pareja heterosexual.
América Latina es el segundo lugar con mayor tasa de infectados por VIH/SIDA (Virus de inmunodeficiencia humana/Síndrome de inmunodeficiencia adquirida), con alrededor de 1,7 millones de infectados para el año 2006 y todo esto es por una falta de educación sexual que quizá, en algunos años se pueda evidenciar una solución al pequeño tabú y los padres no le teman decir a sus hijos que tengan relaciones sexuales con protección y que las sensaciones que el cuerpo experimenta no son producidas por ningún ente maligno o alguna enfermedad.
En la actualidad, en la mayoría de los planteles educativos sin prejuicios se ha establecido esta disciplina (la educación sexual en el niño). Sin embargo, entre la sociedad todavía existen personas con ideas muy conservadoras que creen que es un disparate tal enseñanza y consideran que es preferible dejar al niño con sus propios descubrimientos con preguntas sin respuestas que los pueden llevar con el tiempo a conclusiones falsas.
Contestar las preguntas de los niños sobre sexualidad
La mayor parte de la sociedad está de acuerdo en la educación sexual del menor, sin embargo, la opinión de especialistas armados con los conocimientos de la psicología y medicina es sólo contestar lo que el niño pregunte y no ir más allá en explicaciones con lo cual podrían confundirlo, pues el niño sólo preguntará lo que pueda entender.
Otra sugerencia que dan los especialistas es no mentirles, hablarles con la verdad; si no se cuenta con la preparación para poder contestar existen muchos manuales o libros de apoyo escritos por gente preparada reconocidos y confiables de los que puede echar mano.
La mayor responsabilidad en educacion sexual es de los padres
A parte de la educación sexual que se imparte en los planteles, indudablemente que ésta ardua tarea corresponde más a los padres que a maestros o a otras gentes. En ésta tarea existen muchas opiniones, aptitudes, experiencias de personas dedicadas a la materia de los cuales su lectura será de mucha ayuda y provecho para padres.
En muchas ocasiones no encuentran de inmediato las palabras o respuestas adecuadas a la pregunta normal que inocentemente hacen los pequeños; por eso con tiempo deben prepararse en este sentido para que se pueda dar la respuesta correcta.
Evitar la confusión de los niños en temas de sexualidad es clave
¿Qué decirle a un niño de cuatro años sobre sexualidad? ¿Qué lenguaje puede ser comprensible para él? ¿Se puede dar respuestas sobre sexo a un niño de cuatro años? Según especialistas en la materia se deben dar respuestas, nunca dejar al niño con la duda y no dar cabida a que otros pequeños con mala información influyan en él negativamente. Todavía en estos tiempos existen sociedades o religiones en las cuales el tema de la sexualidad no se toca ni por equivocación.
El niño pregunta y los padres deben responder para poder sacudirse las cadenas de tantos tabúes con los cuales la humanidad ha cargado por años; se tiene que ser claro y conciso, sólo la verdad cambia situaciones que se pueden complicar con mala información a una respuesta inadecuada al niño y que conllevará de una confusión a otra.
La sexualidad: un tema prohibido
Por años (muchos por cierto) el tema de la sexualidad ha sido un tema controvertido a raíz de creencias y religiones diferentes con ideas filosóficas invitando a las personas a la separación de alma y cuerpo. Por lo tanto, todo lo que fueran consideradas acciones del alma eran nobles y superiores y lo que provenía del cuerpo eran acciones groseras e inferiores, convirtiendo así el sexo en un tabú.
Por lo tanto el tema de la sexualidad estaba entre los temas prohibidos, añadiendo que sólo hasta finales del siglo XIX se ha dado a conocer científicamente el proceso de gestación, el ciclo menstrual, la importancia hormonal, entre otros temas.
Toda persona es un ser sexuado y en toda acción se manifiesta como tal hombre o mujer. El sexo es una característica natural de la humanidad, se nace inevitablemente con él y se lleva toda la vida bien o mal.
¿Por qué ha de ser tan complicado educar a cada nueva generación respecto a este tema? En estos tiempos tan difíciles, con tantos descubrimientos de nuevas y viejas enfermedades venéreas y de todo tipo no se debe escatimar la información.
Muchos adultos consideran el sexo como una debilidad
Adultos con tabúes y creencias ven en todo, o en casi todo, un pecado; hasta el ser feliz para ellos es pecado, el sexo para ellos o ellas en el seno del matrimonio es sólo cuestión de un simple deber y su natural y propio deseo por su pareja es algo pecaminoso. Ideas como éstas surgen sin lugar a dudas de una sociedad contemporánea, muchos padres tratan de inculcar en los hijos varones ciertas actitudes machistas, les enseñan chistes y festejan frente a ellos situaciones en las que las mujeres son sólo un simple objeto placentero.
Muchos adultos consideran el sexo como una debilidad y una limitación del ser humano y no como lo que es, como una expresión completa de amor y afecto, quienes así lo consideran (como debilidad) deben examinarse a sí mismos, sacar fuera esas creencias incomodas y absurdas que no les dan oportunidad de mostrar sus sentimientos.
Por una educación sexual obligatoria
Desde el extremo oriente para el mundo
Países asiáticos como China que están reivindicando estos enfoques, decidieron que la materia de educacion sexual debe ser obligatoria, pues según algunos periódicos afirmaron que esta decisión fue tomada por las exigencias de salud mental de los jóvenes universitarios.
Dentro de la vida escolar los estudiantes se enfrentan a la presión todos los días, por ello es necesario que busquen algún tipo de orientación psicológica, aunque estos cursos en un principio eran opcionales, no se obtuvieron los resultados esperados.
El objetivo de este curso está basado en el continuo aprendizaje de la fisiología y la psicología del sexo, el enamoramiento, el sexo y la consciencia saludable ante el amor y lo que representa, además de temas relacionados con las presiones que sufren los jóvenes en el equilibrio de vida y estudio .
Después de haberse publicado la noticia, varios de los estudiantes expresaron su descontento con esta desiciòn, creen que esta asignatura debe estar estipulada desde niveles de secundaria, en el cual se despierta por primera vez el interés en los adolescentes por estar informados de estos temas.
Aseguran que estos cursos son una buena oportunidad para que los más jóvenes aprendan de su sexualidad y la vivan sanamente desde que comienzan la pubertad, además afirman que las clases suelen ser tediosas y aburridas, que necesitan más profundidad en el tema para hacerlo divertido, dinámico y por tanto con mayor contenido.
La educacion sexual en Occidente
Dentro de los diferentes sistemas de educación de occidente ocurre algo similar en el nivel secundaria, pues no existe una materia como tal que hable a profundidad del tema, desde sexualidad hasta sexo y que explique a detalle lo que esto implica.
La mayoría de los jóvenes se dejan llevar por la información que encuentran en Internet, sin existir un poco de curiosidad por investigar realmente si la información es verídica o no, o se dejan llevar por lo que la gente les dice, ya sea un amigo o alguien que consideren muy cercanos , pues la mayoría de las veces no se encuentra ese lazo de confianza en el vinculo familiar.
Hasta ahora no existe claramente algún tipo de guía que permita resolver totalmente las dudas o interrogantes respecto a estos temas.
Múltiple moral
Hoy en día muchas personas alrededor del mundo prefieren vivir dentro de lo que se le llama una “múltiple moral”, entre una sociedad conservadora y el despertar del deseo sexual efecto de la desinformación y la ignorancia.
Una educacion sexual clara y responsable
No es necesario acudir a nuestro premio Nobel don Santiago Ramón y Cajal para embarullar las tiernas mentes infantiles con sus complicados estudios sobre la conexión de las células de la materia gris del sistema nervioso cerebroespinal.
Tampoco hay que acudir a Freud, Adler o Marañón; ni a los informes Hite o Kinsey, ni siquiera a la antigua Logse o la actual LOE para conocer que la ignorancia sexual genera tensiones o impaciencias poco deseables.
Pero conviene tener presente que si estas recargas emocionales no se reconducen o evitan desde la infancia a través de una información responsable, pueden producir desagradables disfunciones psicosomáticas y, por ende, graves secuelas anímicas que desembocarán necesariamente en la infelicidad, cuando no en la neurosis o el delito.
El sexo, la familia y el proceso de socialización
A consecuencia de empirismos estúpidos, de temores trasnochados, la sociedad nunca se ha atrevido, hasta ahora con específicos planes de estudios, a desvelar los mágicos y profundos secretos del sexo. Sin embargo, pesar de los años de libertad democrática que disfrutamos, del relativismo moral y de las nuevas costumbres, todavía hay padres que sienten horror a la hora de afrontar el asunto con sus hijos en la intimidad del hogar familiar.
Aseguran, como hace 30 años, que “ya les enseñará la vida”. Y lo hacen sin caer en la cuenta de que quienes les van a ilustrar, como siempre, son ese compañero de colegio licenciado en gramática parda, esa chica ligona de discotecas o ese rincón de Internet soplado por un amiguito durante el natural desarrollo de la criatura en la sociedad.
El valor de la información parental
¡Hay que acabar de una vez con esos miedos absurdos, con esas reminiscencias del pasado! ¡Y hablar claro!
Instruir a los hijos en un lenguaje cuidado y comprensible acerca de que, el sexo no es, ni más ni menos, otra cosa que la masa de tejido nervioso contenida en la cavidad craneal. Su extraordinaria importancia estriba en que forma el llamado encéfalo, es decir, lo que vulgarmente se conoce, aunque parezca fuerte decirlo a niños de 6 a 8 años, por cerebro, istmo del encéfalo y cerebelo.
En toda educación sexual que se precie hay que tratar sinceramente y sin falsos temores, aunque con mucha delicadeza, de las meninges, el hipotálamo (esta palabra debe pronunciarse con indiferencia), el trígono, la glándula pineal (hay que prevenir preguntas comprometidas sobre ella y sus importante actividad), el bulbo raquídeo, el cuerpo calloso y demás.
Conocimiento preciso sobre frases o actividades sexuales
Además de dejar bien patente que el sexo no es pecado, conviene aclarar con precisión a los tiernos aprendices que “acto sexual” no es toda acción realizada con sentido; que “sexualmente débil” NO es aquel que tiene los sexos reblandecidos por falta de vitaminas o exceso de bollería industrial; que “sexualmente fuerte” NO es quien tiene los sexos altamente fortificados por fósforo y hierro porque come mucho pescado con omega 3; que “homosexual” NO es aquella persona que tiene los sexos del cerebro iguales, más o menos, a los del cerebelo, que “acoso sexual” NO es que te duele la cabeza.
Por último, conviene dar un sentido natural a ciertas frases que pueden ser objeto de maliciosa curiosidad infantil. Como por ejemplo.: “Tapa de los sexos”, “perder el sexo”, “tener sorbido el sexo”, “tener los sexos en los calcañares”, “calentarse los sexos” y otras.
Naturalmente, a la hora de aclarar estas cuestiones como es debido, siempre hay que resaltar la importante función que los sexos realizan para aprender la tabla de multiplicar, tener buenos y malos pensamientos, generar ideas o buscar soluciones a los problemas.